El invierno combina la calidez de sus bodegas y restaurantes con la magia de la nieve en la Cordillera de los Andes. Es la temporada ideal para disfrutar de vinos tintos frente al fuego de leña, recorrer la ciudad con su variada agenda cultural o dejarse tentar por la gastronomía mendocina, que en esta época ofrece platos más intensos y reconfortantes.

Para los amantes de la montaña, la provincia despliega paisajes únicos cubiertos de blanco: Las Leñas, El Azufre, el Real del Pehuenche, son los puntos para esquiar, hacer snowboard o travesías fuera de pista. Para jugar en la nieve y disfrutar en familia, Los Puquios ofrece la mejor propuesta. La combinación de aire puro, deportes invernales y vistas de altura hacen de Mendoza un gran destino en esta estación.

Muestras de arte en centros culturales y bodegas, gastronomía en maridaje con vinos premium y aventura en la Cordillera. Mendoza en invierno es el refugio para experiencias especiales.